No hay nada más peligroso que un corazón cargado. Es el elemento indispensable para cualquier Historia de Amor, del tamaño que sea. Introduce un elemento básico para convertirlo en un arma de doble cañón, por un lado lo impredecible, por otro lado el caos. Generalmente una chica como yo ha elaborado un plan, sin tácticas, pero con estrategias (mirarte... aprender como sos, quererte como sos). Por muy extraño que parezca tiene todo el sentido de la improvisación que requieren las situaciones llenas de emoción, la propia y la ajena. La Cabeza se encarga de razonar con un Corazón ardiente que en ocasiones clama venganza,inabarcable en sentimientos, pero, aunque tiene el don de la palabra y es conocedor de la retórica, la dialéctica y del enemigo, no es el que tiene el dedo en un gatillo generalmente disfrazado de labios en rojo Dior. A veces con el corazón no se puede razonar, solamente tranquilizarlo, decirle palabras suaves de consuelo, susurrarle...pero es impredecible, la Cabeza se confía y ... bang!... el Corazón le dispara sin importarle qué, a bocajarro... Y comienzan las aventuras de andar en cuerdas flojas con paraguas chinos, de querer salir huyendo, de alarmas mudas de un teléfono, de lluvias oculares, palabras ácidas y sabores amargos, diálogos, monólogos, dos Corazones a fuego cruzado. Historias de Amor, de lo que dice la Cabeza y calla el Corazón (y también viceversa). |
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