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15 ago 2011

Lil' red riding hood vs the Wolf




Resumo: todo dentro de la normalidad...

Margarita de 17€ en el Dry Martini que deja fluir las tensiones da comienzo a la peli James Bond y su zorra de película. Yo vestida para matar: por dentro y por fuera, incluyendo tacones...al fin y al cabo paga él y el papel me sale solo...
Cena medio taja y por tanto subidita de tono que incluye recitarle un pasaje erótico de Virgilo con risilla floja y lascivia, de postre pan con aceite, chocolate y sal. Él no puede parar de querer poseerme, no deja de tocarme, de mirarme de esa manera que justo yo queria, volverse loco y yo zorreo maliciosamente haciéndome la dura, chuleándole que por eso soy el premio, para...
acabar teniendo sexo de la ostia ronroneando después como una gatita faldera y momentos de disfrutar de lo bien que le sale eso de ser mi hombre perfecto, el hijo de puta es bueno!
Total que amanece y nos olvidamos de que es ya otro dia, continuamos con el ronroneo y los orgasmos...
toque de queda, él a la ducha, yo miro su móvil todo lo posible (gracias a él que me da la idea de donde no podrá negarme las respuestas), es decir sms, whatsapp,mail... mensajes con ella que dejan claro lo negado tres veces antes de que cantase el gallo como en la biblia, entre otras presas... sonrío dolorosamente, lo predicho... todo dentro de lo normal...
Sale, yo ya me iba, le digo que agradezca a su novia el prestamo, que anoche estuvo bien: tal y como yo quería... me pregunta si nos vamos a volver a ver y me dice que soy rara -wtf?- pero no le contesto, porque no lo sé y porque quiero irme para llorar a gusto lo que coño sea que sienta en ese momento. Él sabe lo que he hecho, se lo digo abiertamente, ambos sonreímos y nos besamos con dulzura: se ha acabado el juego.
No ha conseguido amarrarme a su voz, a su piel, que fuese otra esclava de sus deseos, su zorra favorita mas no la mujer que llevar del brazo en público, la que espera en casa, la engañada (dios me libre¡¡) y es que la química siempre es la química...le doy las gracias y le deseo suerte, él a mi lo mismo. 
Vengo a casa, lloro, leo y de repente me meto en la cama y me perdono tener un goce secreto tan jodidamente retorcido y malsano. Pero no es lo que quiero, esa no es vida para mí, soy mejor prota que actriz de reparto. Así que la chica Bond se quita las gafas vintage 3D realidad aumentada y sonríe feliz, su regalo de cumpleaños ha sido el The End de muchas películas, algunas, como esta, verdaderamente destructivas.

Fuck off my sweet psico...

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