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5 feb 2011

TakeAim, Fire!

Sentirse vulnerable no es ser frágil.

Odio la sensación de impotencia casi tanto como la incertidumbre. No la propia del Tiempo, la de no poder asegurarnos a nosotros mismos lo que va a sucedernos... sino la que acompaña a tener que (des)esperar ante la decisión de otros que tienen supremacía tutelar sobre lo que nos concierne.

Es un símil de duelo a muerte con algunos metros de distancia entre tu vulnerabilidad y la pólvora (de tecnócratas, de avaros, de injusticias en nombre de la Justicia, de algún dios de algún ser humano). En realidad es la imagen de un perfil negro, en ocasiones anónimo, en la diana de un campo de tiro, no es a muerte pero relaja.  Sostengo el arma y con un sonido de tacones me alejo 25 pasos, sin miedo, disparo...









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